Cuenta la historia que hace cien años, en el día más largo del año, Anselmo y Clara Elena —una pareja de abuelos— prepararon un postre como ofrenda a San Juan, pidiendo felicidad y abundancia para toda su comunidad.
El milagro
En ese instante, los cielos se abrieron y detrás de un gran arcoíris comenzaron a caer flores de caña como plumas de ángeles. Al tocar la tierra, se transformaron en el cañaveral más hermoso y abundante de la región.”
Cielo
Arcoíris
Flores de caña
La celebración
Desde entonces, cada solsticio de verano la gente se reúne frente a la Iglesia del Morro. Allí preparan los más dulces manjares para recordar el milagro de los abuelos de San Juan y agradecer la abundancia recibida
Lo que significa hoy
La Leyenda de San Juan nos recuerda que la dulzura nace del esfuerzo, la fe y la unión de la comunidad. Esa herencia vive en cada grano de azúcar San Juan: puro, natural y auténticamente ecuatoriano.